Si algo caracterizaba a las casas de esta zona, como símbolo externo de la arquitectura popular y singular de sus casas carreteras, era a simple vista, ver salir de sus tejados una enorme chimenea en forma de tronco de cono, el remate de un tipo de cocina propia.
     La chimenea es la prolongación de la cocina, es decir que la campana tiene el diametro de la planta de la cocina y va disminuyendo de diametro hasta su coronación fuera de la cubierta.

     La cocina era un espacio generalmente cuadrangular, al que se accedia dentro de la vivienda a través de la "calleja de entrada" cuya pared no llegaba al techo, ya que se internaba en el interior del cono de la chimenea.
Dentro de la cocina se disponia de un fuego bajo sobre un enlosado de piedras, en el que se situaban los morillos que permitian mantener la leña algo elevada.
En la pared de frente, del hogar se incrustaba el "llarin" barra de hierro desde la que colgarán con una cadena los calderos para cocer.
Junto al fuego se colocará el "pote", vasija de hierro que contiene agua caliente y será usada para guisar, sacanda la necesaria en cada momento con "la caceta"
A un lado se coloca el banco o "escaño", en el que se come, se charla y se mantienen calientes.
No hay mesa ni sillas, no es necesario, se comía directamente de la holla, se disponía de algun taburete llamados "mesitas" y de alguna mesa muy baja (mitad taburete, mitad mesa) sobre la que se solia colocar la holla o caldero con la comida. Cuchara, cuchillo y manos, erán las herramientas de uso habitual durante las comidas, que el tenedor es invento posterior.
En otra pared se colocaba el fregadero, piedra vaciada que vertia a traves de una piedra acanalada que pasaba la pared, directamente a la calle.

     La comida se hacía sobre esta mesa, que tambien servía como escritorio, etc.

Normalmemte la cocina se disponía en la planta baja, pero en algunos casos se ubicaba en el primer piso, como podía verse en la "casa del cura", antes de rehabilitación y que aún conserva la piedra saliente que hacía de desagüe de dicha cocina, en estos casos, sobre la tarima del suelo se colocaba barro y/o piedras para poder ubicar una lumbre bajo.
La chimenea cónica tenía gran altura pues debía rebasar la altura de dos pisos o mas (aunque la casa fuese de una sola planta, debe contarse que siempre quedaba bajo el tejado otra planta abuardillada) y sobresalir de este. Se remataba con el "chapitel".
Para el menaje de cocina, sal, especies, etc se disponía de una alacena, realizada en un hueco de la pared de piedra y con estantes de madera.
Por ultimo en la otra cara de la cocina asomaba la boca del horno que estaba adosado a la cocina (ver plano de las casa carretera nº 1).
El horno no disponia de salida de humos interna, es decir su interior era ciego. Se encendía el fuego dentro, el humo salía por la boca que como daba a la chimenea de campana, escaba por ella, un vez obtenida la temperatura adecuada, se sacaban las ascuas y se barrían las cenizas, se introducía la masa de pan o la carne y tras el tiempo adecuado se sacaba. Normalmente se amasaba el pan para una semana.
Fotos
En la siguiente foto se recrea una de estas cocinas. Se han añadido al escaño dos sillas bajas o taburetes.