La vestimenta ("El traje regional")
I Generalidades  II Hombre  III. Mujer IV. Mantón serrano V. Calzado VI. Otros atuendos
VII. Descripción histórica VIII. Glosario IX. Trajes en La Aldea X. El peinado


1. Generalidades
    El traje tiene a lo largo de la historia tres funciones básicas, el cubrir la desnudez (cultural), el abrigo (práctico) y el deseo de identificación (pertenencia a un clan, pueblo, etc.)
Hablar del traje regional con caracteres de tajante o auténtico, es tarea árdua y prácticamente imposible. Decía Ortega y Gasset que "Ningún traje popular es autóctono, ni eterno y, sin embargo, todos lo parecen".
No existe pues un traje típico genérico de una zona como tal, a pesar del empeño durante la epoca del romanticismo por establecerlo. Incluso se han "inventado" trajes durante el siglo XX, sin ningun rigor histórico (ni rubor, que es peor), no hay mas que mirar el traje de Burgos que nos presenta la filatelia española, con esta estupenda "minifaldera" ,destocada y de zapatito de hebilla, que reproducimos.
Debería hablarse de los trajes en plural, en función de entre otros de los siguientes parámetros:

   Época a que se refiere el traje. Debe acotarse un tiempo, no basta con decir los serranos vestían de esta forma, porque la pregunta salta de inmediato ¿Cuándo?
Lo que hoy se conoce como traje regional intenta aproximarse a la forma de vestir del siglo XIX y finales del XVIII, de manera que son "relativamente antiguos".
   Persona que lo lleva (grupo al que pertenece). No viste igual un pastor, que el dueño o mayoral de unas carretas o el gañán que acompaña.
   Ocasión. Según sea la ocasión el tipo de traje se ajustará a ella, cabe distinguir al menos dos tipo los de faena y los de fiesta. En los primeros prima lo práctico y los colores serán los mas sufridos, mientras que en los segundos primará la belleza, el colorido, el “lujo”, la ostentación, etc., ya que servía para revivir una inclinación muy antigua en el género humano: La diferenciación, revestirse de joyas, telas costosas o bordados de difícil ejecución para ser objeto de admiración entre familiares y convecinos. La propia dificultad en la realización del traje, así como su valor material, eran razones más que suficientes para que pasara de generación en generación, heredándose como una pieza preciada, tanto desde el punto de vista afectivo como desde el punto de vista material
   Estación. Las cuatro estaciones pesan sobre la ropa, de manera que forzosamente había de adecuarse a ellas. No ocurría un cambio total como en la actualidad (aun no existía El Corte Ingles) aun cuando una misma forma de vestir se mantuviese a lo largo del año, es obvio que en los crudos inviernos serranos debían añadir prendas de mas abrigo sobre la habitual.

Así pues lo que hoy se tiene y se utiliza como traje serrano no es mas que una simplificación de una realidad histórica mucho mas compleja.