Page 8 - Revista 2012

Aldea del Pinar Revista Nº 5 - Ago/2012

¿El órgano más importante del cuerpo?.

Difícil es determinar que parte u órgano huelga, se cerró y rehusó hacer sus funciones,
de nuestro cuerpo es el principal, cada cual pue- que no por simples dejan de ser importantes.
de pensar en uno de ellos como más importante En principio siguió la mofa por tan absurda
y muchos dirán que el corazón o el cerebro, pe- pretensión y restaron importancia a la su huel-
ro la realidad es muy otra, atiendan a esta histo- ga, los distintos órganos siguieron con sus fun-
ria que disipará todas sus dudas al respecto. ciones y su eterna discusión y así fueron
pasando los unos días, las semanas, hasta que
muchos órganos empezaron a fallar, los ojos se
enrojecieron, las manos se crisparon, los pies
cojearon, el corazón funcionaba con arritmias ,
los riñones se colapsaron, y el cerebro comenzó
a arder de fiebre.

Cuando esta situación se hizo insosteni-
ble y ante el riesgo de que todo dejase de fun-
cionar, admitieron a regañadientes que el culo
era el órgano más importante y por tanto el je-
fe. Abandonó su huelga el culo y poco a poco
Cuando el cuerpo fue creado, todas las se restableció la normalidad.
partes querían ser el jefe.
- El cerebro dijo: "Yo debería ser el jefe, porque
controlo todas las funciones del cuerpo y De este cuento se desprende una morale-
además aporto la inteligencia". ja inmediata.
Moraleja 1: No se necesita ser un cerebro para
- Los pies dijeron, "Si el cerebro dice ser el jefe, ser Jefe.
nosotros debemos lo debemos ser con más dere- Y otra más reflexiva
cho puesto que cargamos con él y lo llevamos a Moraleja 2: El trabajo de cada uno es importan-
donde quiera". te para que todo se desarrolle armoniosamente.
Un cerebro puede idear las melodías mas her-
- Las manos dijeron, "Nosotras deberíamos ser mosas pero necesita del virtuosismo de unas
las jefas, porque hacemos todo el trabajo y coge- manos para hacerse escuchar.
mos todo el alimento necesario para alimentar
a todos los órganos del cuerpo". Gonzalo Gómez Navazo

- ¿Qué sería de vosotros? protestó el corazón to-
do enfadado, si yo me paro aquí no se salva na-
die.

Y así fueron dando todos sus razones pa-
ra aspirar a tan digno puesto, hasta que final-
mente habló el culo y todos se echaron a reír de
sus pretensiones, ante la absurda idea de que él
aspirase a ser el jefe.

El culo, ofendido, Entonces, se puso en

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