Page 13 - Revista 2012
P. 13

El rincón de Arteto.



                    De todos los loables colaboradores de esta revista, es Alberto "el de la Maura", con diferen-
             cia, el más cansino y el más tardío y eso que la competencia es dura, sobre todo entre los Albertos.
             He de pedirle, rogarle y llorarle que me mande algo suyo en cada número. Lo cierto es que suele
             acabar haciéndolo, eso sí, tarde, como en este caso, 4/Julio, en que la revista debería estar en la im-
             prenta y encima exigente en el estilo. Ganas me dan de mandarle a ese sitio en que los pepinos
             amargan, pero reconozco que me tiene pillada la medida, una debilidad, y año tras año le perdono
             sus tardanzas y sus emails llenos de imprecaciones y tacos,  calibre 4R y es que Alberto solo es ap-
             to para mayores con reparos.
                    En fin, aquí os dejo una de las nuevas criaturas, de su próximo poemario.
                                                                                            Víctor


            "Un miércoles de mayo"                            que casi todo el mundo ha percibido,
                                                              menos la pelirroja que porta el vaso
            Ocho menos cuarto, debo fabricar                  depositándolo con tal desatino
            veinticinco minutos atardecidos                   que hace un sonido estrepitoso,
            esperando a una bella amiga mía                   volviendo su cuerpo sinuoso y mezquino
            y me tomo un verdejo bastante frío                para no oír su parco agradecimiento.
            mientras ojeo las páginas arrugadas               Él lo bebe solamente de un traguito
            de un periódico que hace equilibrio               y se esfuma por la puerta del estadio
            sobre la esquina de una barra negra               buscando en el parque al resto de los niños
            donde mi copa huye del bullicio                   a pesar de que él rondará los cuarenta años.
            proveniente de la terraza contigua,               Entra una pareja, ambos muy bien vestidos
            hasta que un chico canoso y calvito               la camarera antes tan hostil, ahora
            luciendo la equipación del Barca                  saca su rostro dulce del frigorífico,
            entra raudo pero con aire cansino                 la sonrisa escupidora de lisonjas
            y pregunta a la camarera: ¿Me das,                y entonces suena el timbre del móvil mío...
            un vaso de agua? Ella da un giro                  (María está llegando) -¿Qué te doy, disculpa?-
            se aleja... Mientras él, espera serio             -Uno con cuarenta- (Y ella a mí, mucho hastío).
            con un balón, bajo el pie, descolorido
            por el pavimento rojo de la cancha                                         Alberto Ibañez
            (ubicada frente a este café tan fino)
            allí emula a Messi, con su impedimento

























                                                            13
   8   9   10   11   12   13   14   15   16   17   18