Page 18 - Revista 2012
P. 18
Aldea del Pinar Revista Nº 5 - Ago/2012
Carta de un niño a su padre.
Difícil resulta en todo caso la educación cisión.
de los hijos, sobre todo de los propios, pues es Déjame valerme por mí mismo. Si tú
más fácil ver los defectos ajenos y más fáciles haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
de aplicar correctivos y directrices cuando no No digas mentiras delante de mí, ni me
entra en juego la propia sangre. Los consejos pidas que las diga por ti, aunque sea para sacar-
que siguen, escritos como una carta imaginaria te de un apuro. Me haces sentir mal y perder la
de un niño a su padre, pueden resultar obvios y fe en lo que me dices.
todos los padres se sentirán identificados con Cuando yo hago algo malo no me exi-
ellos y firmemente creídos de que en su caso, jas que te diga el "por qué lo hice". A veces ni
son precisamente de justa aplicación, pero... yo mismo lo sé.
vuélvelos a leer despacio y recapacita, no vaya Cuando estés equivocado en algo admí-
a ser que en la primera lectura no profundizases telo y crecerá la opinión que yo tengo de ti. Y
lo suficiente. me enseñarás a admitir mis equivocaciones
también.
Trátame con la misma amabilidad y cor-
dialidad con que tratas a tus amigos; ya que por
ser de la familia no quiere decir que no poda-
mos ser amigos también.
No me digas que haga una cosa que tu
no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que
tú hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré
lo que tú digas y
no hagas.
Cuando
te cuente un pro-
blema mío no
No me des todo lo que te pida. A veces me digas "NO
solo pido para ver hasta cuánto puedo recibir. tengo tiempo pa-
No me grites. Te respeto menos cuando ra tonterías" o
lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y "eso no tiene im-
yo no quiero hacerlo. portancia". Trata
No des siempre órdenes. Si en vez de ór- de comprender-
denes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría me y ayudarme.
más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas o malas.
Si me prometes un premio, dámelo; pero tam- Quiéreme y dímelo.
bién si es castigo. Abrázame, necesito sentirte mi amigo,
No me compares con nadie, especialmen- mi compañero a toda hora.
te con mi hermano o hermana. Si tú me haces lu-
cir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y
si me haces lucir peor que los demás, seré yo
quien sufre.
No cambies de opinión tan a menudo so-
bre lo que debo hacer, decídete y mantén esa de-
18